🌸 ¿Jabones íntimos? ¿Duchas vaginales? ¿Desodorantes femeninos? Nos han hecho creer que la vulva debe oler a flores y que está sucia por naturaleza. Pero la verdad es otra: el exceso de limpieza puede dañarnos. Te contamos por qué es hora de desmontar estos mitos. 💧🧠
En el mercado abundan los jabones íntimos, espumas, desodorantes y toallitas “femeninas”. La promesa: mantenernos frescas, limpias y libres de olores. Pero el cuerpo ya tiene su propio sistema de limpieza. La vagina (el canal interno) se limpia sola. Y la vulva (la parte externa) solo necesita agua y, en algunos casos, jabón neutro, sin perfume.
La ginecóloga Jen Gunter, autora de La Biblia de la vagina, lo dice claro: “No hay que lavar la vagina porque no está sucia. Es un órgano autolimpiante.”
El pH vaginal saludable se mantiene entre 3.8 y 4.5. Cuando usamos productos con fragancias, jabones antibacteriales o incluso hacemos duchas vaginales, alteramos ese equilibrio natural. El resultado: infecciones como vaginosis bacteriana, candidiasis o irritaciones.
Las duchas vaginales, en particular, están desaconsejadas por instituciones médicas como la Clínica Mayo y la Organización Mundial de la Salud. Lejos de “limpiar”, pueden empujar bacterias dañinas hacia el útero o aumentar el riesgo de infecciones.
Falso. La vagina tiene un olor natural, que cambia durante el ciclo menstrual, pero no es un signo de suciedad. Si hay mal olor persistente, podría ser una infección y es mejor acudir al ginecólogo.
No. De hecho, pueden incrementarlas. Tampoco son un método anticonceptivo (aunque muchos productos lo han sugerido históricamente).
El flujo es parte del funcionamiento del cuerpo: lubrica, protege y ayuda a limpiar. Solo si hay cambios en color, olor o consistencia podría indicar un problema.
Cuidarnos no significa sobrelimpiarnos. Significa conocer cómo funciona nuestro cuerpo, respetar su equilibrio natural y rechazar las narrativas que nos hacen sentir que estamos “sucias” o “mal” si no seguimos ciertos estándares.
¿Qué sí puedes hacer para cuidar tu zona íntima?