El Estado mexicano presentó su Décimo Informe Periódico ante el Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en un diálogo que tuvo lugar los días 17 y 18 de junio en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza. La delegación mexicana fue encabezada por la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, e integrada por representantes de los tres Poderes de la Unión y de organismos autónomos.
Durante la sesión, México rindió cuentas sobre el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de igualdad de género y protección de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes en toda su diversidad.
En su intervención inicial, la jefa de la delegación destacó que la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo como primera mujer presidenta del país ha sido acompañada de reformas constitucionales para elevar la igualdad sustantiva, la paridad en todos los niveles de gobierno, y la erradicación de la brecha salarial de género. También subrayó la creación de la Secretaría de las Mujeres como señal del compromiso estatal al más alto nivel.
Se presentaron cifras sobre el impacto de los programas sociales con enfoque de género, como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y la recién creada Pensión Mujeres Bienestar, que han contribuido a disminuir los niveles de pobreza entre mujeres en los últimos seis años.
Otros puntos destacados incluyeron la implementación de la Nueva Escuela Mexicana con perspectiva de género, la publicación de los Lineamientos para prevenir la violencia sexual en educación básica, y la construcción proyectada de 200 nuevos Centros de Educación y Cuidado Infantil.
Asimismo, se resaltaron los esfuerzos por acercar la justicia y los servicios a las mujeres en sus comunidades, como la red de 678 Centros LIBRE, la estrategia de Abogadas de las Mujeres y la Red de Tejedoras de la Patria.
Durante el diálogo, la relatora del Comité CEDAW para México, Yamila González Ferrer, felicitó al país por haber elegido a una mujer como presidenta, reconoció la adopción de la Política Exterior Feminista, así como la creación del Sistema Nacional de Cuidados, la ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo del hogar, y los avances en la despenalización del aborto.
No obstante, el Estado mexicano reconoció que persisten retos urgentes, particularmente en el acceso a la justicia, la reparación del daño y la erradicación de la impunidad, especialmente frente a las violencias contra las mujeres.
Se espera que las observaciones finales del Comité CEDAW sirvan como guía para fortalecer políticas públicas con enfoque de género y derechos humanos, en favor de un México más justo, incluyente y libre de violencias.
La delegación mexicana refrendó su compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y la colaboración continua con los mecanismos internacionales de derechos humanos.