Por primera vez en 32 años, el Tribunal Superior Agrario y seis dependencias del Gobierno federal llevaron a cabo la Primera Jornada Nacional de Justicia Agraria Itinerante con enfoque de género, una acción inédita que se desplegó en todo el país con 51 actividades simultáneas para garantizar los derechos de las mujeres del campo.
Durante el acto central, se firmó un Convenio Marco de Colaboración entre siete instituciones —incluyendo las secretarías de Agricultura, Desarrollo Agrario y de las Mujeres— para garantizar el acceso de las mujeres a la tierra, el reconocimiento de su calidad agraria y el ejercicio pleno de sus derechos.
“La tierra no tiene género, pero la injusticia sí”, dijo la magistrada presidenta Claudia Dinorah Velázquez al subrayar que esta jornada representa un parteaguas en la historia de la justicia agraria.
Entre las medidas anunciadas están el cambio de calidad de posesionarias a ejidatarias, asesoría jurídica con enfoque de igualdad y acciones específicas para mujeres indígenas, adultas mayores y con discapacidad.
Autoridades destacaron que el acceso a la tierra debe ir acompañado de financiamiento, asistencia técnica y reconocimiento legal, para que las mujeres sean protagonistas de la soberanía alimentaria. Además, se reafirmó el compromiso de que al menos 150 mil mujeres obtendrán el reconocimiento formal de sus derechos agrarios durante el sexenio.
Este esfuerzo se enmarca en el compromiso por una justicia cercana, inclusiva y transformadora, que salda una deuda histórica con quienes han trabajado la tierra sin ser reconocidas como sus legítimas titulares.