Tras los hechos ocurridos el pasado viernes 4 de julio durante una manifestación en la Ciudad de México contra la gentrificación, en la que se registraron actos vandálicos y consignas como “fuera extranjeros”, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a rechazar todo tipo de discriminación y aseguró que se trabajará en mecanismos para atender el encarecimiento de la vivienda provocado por la especulación inmobiliaria.
“Todas y todos los mexicanos tenemos que tener muy presente el no a la discriminación, no al racismo, no al clasismo, no a la xenofobia”, expresó la presidenta este lunes 7 de julio en su conferencia matutina. “México ha sido siempre un país solidario, fraterno, abierto al mundo. No puede justificarse ninguna actitud xenófoba”, añadió.
Sheinbaum condenó las expresiones de xenofobia observadas durante la movilización, pero también se refirió a un caso separado que recientemente generó polémica en redes sociales: el de una mujer de nacionalidad argentina que fue grabada mientras profirió comentarios racistas contra un policía de la Ciudad de México. “Eso no puede existir en nuestro país y hay que señalarlo siempre. La discriminación también es un delito penal”, subrayó.
En cuanto al debate en torno a la gentrificación, la presidenta explicó que se trata de un fenómeno vinculado a la especulación inmobiliaria, que se ha intensificado a partir de la pandemia con la llegada de los llamados “nómadas digitales”, es decir, personas extranjeras que rentan viviendas temporales a través de plataformas digitales.
“El tema de la gentrificación es en realidad un tema de especulación inmobiliaria. En zonas como la Roma y la Condesa hay mucha especulación por parte de estas plataformas, lo que encarece las rentas”, señaló.
Aunque reconoció que los extranjeros llegan al país para trabajar, insistió en que deben respetar la ley. “Cualquier mujer u hombre que quiera vivir en nuestro país debe respetar”, declaró.
Finalmente, Sheinbaum informó que su gobierno trabajará junto con el de la Ciudad de México para diseñar mecanismos que frenen el alza en los precios de la vivienda y promuevan la inclusión. “Tiene que haber inclusión siempre. No se trata solo de tolerancia, sino de inclusión real”, concluyó.