La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su respaldo total a Alicia Bárcena, actual titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ante su posible candidatura para ocupar la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en sustitución de António Guterres.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum elogió la trayectoria de Bárcena, a quien calificó como “lo mejor que tiene México”. Destacó su formación como bióloga especializada en temas ambientales, así como su extensa experiencia internacional, particularmente al frente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), donde, recordó, colocó la desigualdad como eje central del debate regional.
“Alicia es de primera, una gran directora que orientó políticas muy importantes. Fue también una gran secretaria de Relaciones Exteriores y hoy tenemos el orgullo de que encabece la Semarnat”, dijo Sheinbaum desde Palacio Nacional.
El nombre de Bárcena ha sido mencionado entre las posibles aspirantes a liderar la ONU, junto a otras figuras latinoamericanas como la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, Rebeca Grynspan (directora de la UNCTAD), y Mía Mottley, primera ministra de Barbados. En un contexto donde la paridad sigue siendo un desafío en los más altos cargos multilaterales, la postulación de una mujer latinoamericana podría marcar un hito histórico.
La propia Bárcena declaró recientemente que “ha llegado la hora” de que una mujer, y particularmente una representante de América Latina y el Caribe, asuma el liderazgo del organismo internacional. “Mi nombre ha sido puesto sobre la escena, pero no soy la única. Somos varias las que podríamos jugar en esta contienda”, afirmó durante su participación en el Expansión ESG Summit.
Aunque aún no hay una decisión oficial sobre quién sucederá a Guterres, el respaldo presidencial marca un paso clave para posicionar a Alicia Bárcena en la carrera por uno de los cargos más relevantes del sistema internacional. Su eventual designación no solo representaría un reconocimiento a su labor diplomática, sino también un avance hacia la equidad de género en el liderazgo global.