En su informe "Lideresas políticas 2025", la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres, destacó que los puestos de liderazgo político y posición política registra poca participación femenina.
Aunque se reconoce que la participación igualitaria de las mujeres en la política es clave para lograr sociedades más justas y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el mundo aún está lejos de lograr la paridad de género en los espacios de decisión.
Las cuotas de género han sido una herramienta clave para impulsar el acceso de las mujeres a cargos públicos. Los países que las aplican tienen hasta siete puntos porcentuales más de representación femenina que aquellos que no lo hacen.
Además, diversos estudios muestran que la presencia de mujeres mejora los resultados de la política pública. Por ejemplo, en India, los consejos locales liderados por mujeres impulsaron más proyectos de agua potable. En Noruega, su participación en gobiernos locales se asoció con mayor cobertura en atención infantil.
A pesar de los avances, la paridad en la política aún es un objetivo lejano. Alcanzarla no solo es una cuestión de justicia: es una forma de mejorar la calidad de los gobiernos, construir democracias más sólidas y avanzar hacia sociedades verdaderamente igualitarias.