En un paso relevante hacia el reconocimiento de la violencia específica que enfrentan las mujeres durante el embarazo, la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de Querétaro aprobó una reforma al Código Penal estatal para incrementar hasta seis años de prisión las penas por violencia familiar ejercida contra mujeres embarazadas.
Actualmente, las penas por este delito oscilan entre 1 y 4 años; con la reforma, se plantea un aumento de hasta 50 % en la sanción, al reconocer el impacto agravado que este tipo de violencia puede tener tanto en la salud física y mental de las mujeres como en la de sus bebés.
“El 64.2 % de los casos de violencia ocurre dentro del hogar, y el 25.1 % de las mujeres han sufrido alguna modalidad de violencia con su pareja”, señaló el diputado Guillermo Vega, presidente de la comisión, al justificar la necesidad de esta reforma.
Los datos provienen de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del INEGI, que revela que casi el 50 % de las mujeres mayores de 15 años en Querétaro han enfrentado algún tipo de violencia: psicológica, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación.
El legislador subrayó que las agresiones durante el embarazo pueden provocar desde abortos espontáneos o partos prematuros hasta trastornos mentales, por lo que se busca que el sistema de justicia penal responda de manera más contundente frente a estas situaciones.
La iniciativa será presentada ante el Pleno de la Sexagésima Primera Legislatura y se espera su aprobación por unanimidad, como muestra del compromiso institucional con la protección de los derechos de las mujeres y de la infancia por nacer.