La escritora española Inma Pelegrín fue reconocida con el III Premio Lumen de Novela por su obra Fosca, un inquietante relato rural sobre la infancia, la violencia y la pérdida. La obra fue presentada con el mismo título bajo el seudónimo “María Millán” y resultó elegida entre 402 manuscritos enviados desde países como Argentina, Colombia, Chile, México, España y Estados Unidos.
Además del reconocimiento, Pelegrín recibió un premio económico de 30 mil euros y la publicación de su novela en todo el mundo hispanohablante.
Aunque Fosca es su debut en la narrativa, Inma Pelegrín es una figura consolidada de la poesía española contemporánea. Nacida en 1969 en Lorca, ha sido galardonada con premios como el Gerardo Diego, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o el Jaén de Poesía. También forma parte de la asociación poética Espartaria.
Una historia oscura y sensorial
El jurado del premio describió la novela como una obra que se “lee con los sentidos y el corazón”. El protagonista, Gabi, es un niño sensible que vive en un entorno familiar hostil y aislado, marcado por el maltrato y la tensión constante. Es el más pequeño de cuatro hermanos y, quizá por eso, el blanco frecuente de burlas y crueldad.
Su refugio son los paseos por el campo en compañía de su perra Sombra o las visitas a Marcela, una vecina que parece tener siempre un remedio para todo. Pero una noche de verano lo cambia todo: un crimen sacude su pequeño mundo, y aunque Gabi no logra ver al culpable, sabe que la respuesta está cerca. En su búsqueda por descubrir la verdad, el niño se enfrentará a secretos familiares que marcarán el fin de su inocencia.
Fosca se construye así como un thriller rural lleno de tensión emocional, donde la ternura convive con la violencia y el aprendizaje se da en medio del dolor.
Comentarios