En respuesta a las denuncias de acoso sexual en escuelas de Chiapas, particularmente tras el valiente testimonio de una joven estudiante de la Preparatoria “Felipe Carrillo Puerto” en Pijijiapan, la Secretaría de Educación del estado anunció la instalación de “buzones violetas” en los planteles educativos. Esta medida busca atender de forma directa y segura los casos de violencia en espacios escolares y laborales.
El llamado buzón violeta será un mecanismo confidencial para que estudiantes, docentes y personal puedan denunciar situaciones de acoso, hostigamiento o cualquier forma de violencia de género. Las denuncias podrán realizarse de manera anónima, y la autoridad educativa se comprometió a dar seguimiento conforme a los protocolos establecidos y con respeto a los derechos humanos.
“El buzón violeta es una herramienta para que puedas expresar, de forma segura, cualquier situación de violencia que vivas o presencies en tu entorno escolar o laboral”, explicó la dependencia estatal.
Foto: Secretaría de Educación de Chiapas
Una respuesta ante el hartazgo de las jóvenes
Esta política se implementa luego de que una joven alzara la voz durante un acto público y denunciara los múltiples casos de acoso sufridos por ella y sus compañeras, hechos que —según su testimonio— han sido minimizados e ignorados por las autoridades educativas. El video con sus declaraciones se volvió viral, generando presión social y mediática para que se tomen medidas concretas.
La Secretaría de Educación calificó como “imperativo” crear ambientes escolares libres de violencia, especialmente hacia niñas, adolescentes y mujeres, y reconoció que prevenirla requiere empatía, compromiso institucional y un enfoque integral que atienda las causas estructurales.
Violencia de género en las aulas: una realidad sistemáticamente ignorada
El caso de la Preparatoria “Felipe Carrillo Puerto” no es un hecho aislado. Distintas colectivas feministas, defensoras de derechos humanos y madres de familia han señalado desde hace años la existencia de redes de encubrimiento dentro de las escuelas y la falta de mecanismos eficaces de denuncia.
La instalación de estos buzones representa un avance, pero también pone en evidencia el retraso institucional en generar espacios seguros para las mujeres en contextos educativos, donde persisten relaciones de poder desiguales, revictimizaciones y silencios cómplices.
Vigilancia social e institucional
La Secretaría de Educación de Chiapas reiteró su política de “tolerancia cero” ante el acoso sexual y solicitó a la Fiscalía General del Estado que amplíe las investigaciones para detectar posibles casos no denunciados dentro del mismo plantel u otros.
Diversas voces de la sociedad civil han celebrado la medida, pero también subrayado que el seguimiento será clave: no basta con colocar buzones si no hay rutas claras de atención, acompañamiento, sanción y reparación.
Un paso necesario, pero no el último
Los “buzones violetas” pueden representar una oportunidad para que más estudiantes se atrevan a denunciar. Sin embargo, su efectividad dependerá de la voluntad política, la capacitación del personal escolar, la no revictimización y el compromiso para erradicar la violencia de género desde la raíz.
Porque en un país donde cada día miles de niñas y adolescentes enfrentan acoso en sus escuelas, romper el silencio no debería ser un acto de valentía, sino un derecho garantizado.
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NoticiasJul 23, 2025 12:17:26 PM
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