La menstruación digna es un derecho fundamental, no un privilegio. Para las mujeres privadas de la libertad, gestionar su periodo menstrual en condiciones de sobrepoblación, pobreza y falta de insumos se convierte en un desafío que vulnera su salud, su dignidad y sus derechos humanos. A pesar de los avances legislativos en materia de igualdad, la mayoría de los centros penitenciarios en México no cuentan con infraestructura adecuada ni garantizan el acceso regular a productos de higiene menstrual.
PVEM entrega kits de higiene menstrual en penal de Almoloya
Diputadas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) visitaron el penal de Almoloya de Juárez para entregar kits de higiene menstrual a mujeres privadas de la libertad, como parte de una iniciativa para visibilizar la pobreza menstrual en las cárceles del Estado de México.
Actualmente, más de dos mil 100 mujeres están recluidas en penales estatales, en condiciones que las colocan en situación de alta vulnerabilidad. Según datos oficiales, el 95 % de los centros carece de infraestructura adecuada para la gestión menstrual, y solo uno está destinado exclusivamente a mujeres.
Foto: PVEM
Desde el grupo parlamentario del PVEM se advirtió que muchas internas deben gastar gran parte de sus ingresos en toallas sanitarias, lo que profundiza la pobreza menstrual y tiene efectos negativos en su salud física y emocional.
Como parte de su agenda legislativa, el partido impulsa una iniciativa que contempla incentivos fiscales para empresas que donen productos de higiene menstrual a los centros penitenciarios. La entrega de kits es, además de un acto simbólico, una acción concreta en favor de una política con enfoque de género y respeto a los derechos humanos dentro del sistema de justicia penal.
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