Un nuevo estudio internacional reveló que el sobrepeso y la obesidad en la edad adulta aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas, y que este riesgo es aún mayor entre quienes tienen antecedentes de enfermedad cardiovascular (ECV).
La investigación, publicada en la revista Cancer, fue liderada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) en colaboración con instituciones de Europa y Reino Unido, y utilizó datos de dos grandes bases poblacionales: el estudio EPIC (Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición) y el Biobanco del Reino Unido.
En total, se analizaron los datos de 168 mil 547 mujeres posmenopáusicas que al inicio del estudio no presentaban cáncer, diabetes tipo 2 ni enfermedades cardiovasculares. Tras un seguimiento de más de diez años, se detectaron 6 mil 793 casos de cáncer de mama.
¿Qué encontraron?
Los investigadores observaron que por cada aumento de 4.5 puntos en el índice de masa corporal (IMC), el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama aumentó un 13 %. Sin embargo, este riesgo fue mucho más alto (31 %) entre las mujeres que ya padecían enfermedades cardiovasculares.
Este hallazgo sugiere una conexión significativa entre la obesidad, la salud cardiovascular y el desarrollo de cáncer mamario. En contraste, la relación entre IMC y cáncer de mama no mostró diferencias relevantes en mujeres con o sin diabetes tipo 2.
Prevención con impacto doble
Según el equipo investigador, estos resultados refuerzan la importancia de mantener un peso saludable, especialmente en mujeres con historial de enfermedad cardíaca. Prevenir la obesidad en este grupo no solo podría mejorar su salud cardiovascular, sino también reducir significativamente el riesgo de cáncer de mama.
“Estos hallazgos podrían orientar mejor las estrategias de prevención en salud pública, priorizando a mujeres posmenopáusicas con riesgo cardiovascular elevado”, explicó Laia Peruchet-Noray, coautora del estudio.
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